Hoy hace 50 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente para destacar la importancia de la protección del medio ambiente. De acuerdo con las Naciones Unidas, el Día Mundial del Medio Ambiente "es la plataforma más grande para la divulgación ambiental" el cual es celebrado por millones de personas a nivel mundial.

En este contexto, desde la práctica de derecho ambiental de Holland & Knight – entre las más grandes y reconocidas en Colombia – nos unimos a esta iniciativa recordando cinco aspectos claves que tiene que tener en cuenta su organización desde la gestión legal ambiental:

1. Gestión contractual medio ambiental: Esto implica una revisión detallada de los términos y condiciones contractuales de la organización, con el fin de incluir clausulado que permita proteger a la compañía y mitigar incumplimientos de la normatividad ambiental por la tercerización de servicios y operaciones. En este caso es recomendable que los contratos incluyan la obligación para los contratistas de cumplir expresamente con la normatividad ambiental general y específica dependiendo del servicio que se contrate y las políticas ambientales del contratante, que presenten la evidencia del cumplimiento de la normatividad ambiental y notifiquen al contratante de cualquier apertura de procedimiento administrativo sancionatorio o imposición de medida preventiva, que limite, obstaculice, impida la prestación de servicios o ejecución de sus funciones.
2. Gestión documental eficiente: Esto conlleva a que se cuente con una gestión documental y de archivo eficiente para atender cualquier requerimiento de las autoridades ambientales o para una eventual defensa en un procedimiento administrativo sancionatorio ambiental bajo la Ley 1333 de 2009. En este caso es importante recordar que de acuerdo con la Ley 1333 de 2009, hay una inversión de la carga de la prueba y por ende le compete al presunto infractor probar que ha actuado de manera diligente y por ende desvirtuar la presunción de dolo y culpa que establece la norma en su contra. En adición a lo anterior, es importante considerar que la caducidad de la facultad sancionatoria de la administración es de 20 años, razón por la cual, la gestión documental y de archivo es esencial para poder contar con el material probatorio documental de cualquier actividad desplegada por la organización durante esos 20 años. En este caso, todos los reportes, estudios, monitoreos, cumplimiento a requerimientos de la autoridad ambiental, registros fotográficos de actividades amparadas bajo licencias, permisos o autorizaciones ambientales deben ser debidamente archivados, y estar al alcance de la organización y sus funcionarios, con el fin de poder ser presentados en los plazos perentorios que otorga la ley para presentar descargos o interponer recursos.
3. Identificación oportuna de riesgos legales ambientales: Es ideal que se realicen verificaciones internas a las operaciones o auditorías legales ambientales para poder evidenciar si existen acciones de mejora en la realidad operacional conforme a lo que requiere la normatividad ambiental vigente, lo cual puede contribuir a reducir la formulación de requerimientos ambientales (lo cual puede suponer sobrecostos para la operación) y mitigar la apertura de procedimientos administrativos sancionatorios.
4. Identificación de normatividad aplicable al proyecto obra o actividad: En este caso es necesario que se identifique la normatividad que es exigible al proyecto, obra o actividad de que se trate. Las matrices legales de cumplimiento, son herramientas valiosas para identificar la normatividad nacional, regional y local que le aplica a determinado proyecto. En adición, dichas matrices legales de cumplimiento legal, pueden convertirse en la herramienta interna ideal, para documentar el cumplimiento a requerimientos efectuados por la autoridad ambiental o de cualquier obligación periódica que requieran las licencias, permisos o autorizaciones ambientales de que sea titular la organización.
5. Aproximación estratégica de cara al cumplimiento de la normatividad ambiental: Dados los continuos cambios normativos y jurisprudenciales, la dinámica social de los territorios y de las condiciones bióticas y abióticas in situ, es fundamental contar con una estrategia legal ambiental no solo para atender los requerimientos de las autoridades ambientales, sino para mitigar riesgos de apertura de procedimientos administrativos sancionatorios y procesos judiciales. Los estándares de debida diligencia ambiental y social cada vez son más demandantes, por lo que una estrategia legal ambiental integral puede contribuir a mitigar los riesgos descritos anteriormente.