El Banco de Pagos Internacional (Bank for International Settlements o BIS) anunció recientemente las prioridades y principales enfoques de su Centro de Innovación para el año 2023, que pueden impactar a las instituciones financieras colombianas. BIS es una de las instituciones financieras internacionales de mayor importancia a nivel global y que es propiedad de un considerable número de bancos centrales alrededor del mundo. El Centro de Innovación de BIS está enfocada en identificar tendencias críticas de alta relevancia para los bancos centrales dentro de la industria de la tecnología financiera y en desarrollar bienes públicos innovadores con el objetivo de apoyar los bancos centrales y contribuir al mejoramiento del sistema financiero.

La institución se enfocará en la mejora de los sistemas de pago y la experimentación con monedas digitales de bancos centrales (Central Bank Digital Currency o CBDC), así como en la estructuración del futuro de la regulación y supervisión financiera y en la sostenibilidad y la seguridad del sector financiero. A pesar de la gran importancia de cada uno de los temas que marcarán la agenda de trabajo del Centro de Innovación del BIS, llama mucho la atención la inclusión de los CBDCs y de las stablecoins dentro de su plan para el 2023. Este tema cobra especial relevancia considerando el enorme crecimiento de la industria de criptoactivos en años recientes, las diferentes posiciones que han venido tomando los entes reguladores de varios países y la amplia discusión pública que ha causado esta tecnología.

Actualmente, 15 de los 26 proyectos del Centro de Innovación que han estado activos en los últimos años están relacionados con CBDCs o con la mejora de los sistemas de pago. Entre ellos, uno de los más sobresalientes es el Proyecto Pyxtrial, el cual tiene como objetivo la creación de una plataforma tecnológica que le permita a los bancos centrales monitorear de manera sistémica las stablecoins y sus balances. Este proyecto experimental, lanzando desde el Centro de Innovación de Londres, es una respuesta directa a la falta de herramientas por parte de la mayoría de los bancos centrales del mundo para monitorear este tipo de criptoactivos y evitar desajustes entre sus activos y pasivos. Además, el proyecto también planea investigar múltiples herramientas tecnológicas que tienen el potencial de asistir a supervisores y reguladores en la construcción de políticas públicas y marcos regulatorios basados en datos integrados.

El creciente interés del público general, del sector financiero y de las autoridades en la industria de los criptoactivos se ha traducido en importantes avances y desarrollos en este ámbito. Sin embargo, también existen grandes preocupaciones y desafíos que deberán ser abordados con el objetivo de minimizar los riesgos inherentes a este tipo de activos. Para ello, es crucial que las autoridades nacionales e internacionales trabajen de manera conjunta y coordinada con el sector privado para que, a medida que el mercado evolucione, se puedan abordar desafíos actuales y futuros para garantizar que los criptoactivos sean aliados de la economía global y contribuyan a un sistema financiero más seguro, estable e inclusivo.